Queridos hermanos y hermanas:
Antes de salir de nuevo de viaje para retomar mis visitas a la Congregación, quiero mandaros un breve saludo al poco de terminar en Roma las celebraciones en torno a la canonización de nuestro hermano San Damián.
Nos hemos juntado en Roma más de cuatrocientos hermanos (258) y hermanas (160) de los 29 países en que hay comunidades de la Congregación. Han venido también millares de peregrinos, muchos de ellos en viajes patrocinados por la Congregación. Han sido tres días intensos de fiesta, de acción de gracias, de oración, de encuentro, de fraternidad.
El sábado día 10, a las 7 de la tarde, tuvimos una vigilia de oración en la basílica de Santa María sopra Minerva. Habíamos preparado libretos para tres mil personas, pero vinieron muchas más. La iglesia se llenó completamente, con gente por todas las naves laterales e incluso por el presbiterio. A pesar de una masa tan grande, se creó un emotivo clima de oración. Evocamos a Damián con textos de sus cartas y algunos símbolos. Después se expuso el Santísimo y, ayudados por lecturas y cantos, tuvimos un rato de adoración eucarística, que era la fuente en la que Damián renovaba sus fuerzas. El Cardenal de Sevilla, Carlos Amigo, pasó un rato por la vigilia y nos saludó.
El domingo 11 fue la ceremonia de canonización. La organización del Vaticano cambió el programa en el último momento –parece ser que por temor a que lloviera- y la eucaristía se celebró en el interior de la basílica de San Pedro. Fuera, en la plaza, quedaron unos 40.000 peregrinos que tuvieron que seguir la ceremonia por las pantallas gigantes. A la mayoría ni siquiera les llegó la comunión. Sentimos mucho este cambio que restó participación y vitalidad a la celebración. Pero, en fin, el Papa declaró oficialmente la inscripción de los cinco beatos en el libro de los Santos y decretó que en toda la Iglesia sean devotamente honrados como tales. Momento, pues, de alegría profunda y de comunión con la Iglesia universal y con todos sus santos.
Después de la celebración en San Pedro, tuvimos una comida de fiesta en el hotel Ergife con unos 750 invitados. Nos juntamos allá hermanos y hermanas, miembros de la Rama Secular, allegados a la Congregación, obispos y cardenales amigos, religiosos de otras congregaciones cercanos a nosotros, personas ligadas a Damián por diversos tipos de asociaciones…
El lunes 12 terminamos las celebraciones con una eucaristía de acción de gracias en la basílica de San Juan de Letrán, presidida por el Cardenal Daneels, de Malinas-Bruselas (Bélgica). Al final de la misa, Frans Gorissen sscc, Provincial de Flandes, hizo entrega a Mgr. Larry Silva, obispo de Honolulu (Hawai), la reliquia de Damián que será colocada en la Catedral dedicada a Nuestra Señora de la Paz en Honolulu.
Además de estos eventos, ha habido en Roma otros encuentros y celebraciones organizados por diversos grupos en torno a Damián. Por haberlos tenido más cercanos y por la cantidad de personas que han convocado, resalto el encuentro festivo y la vigilia de oración de más de mil jóvenes venidos de colegios de la Congregación en España, y la eucaristía del grupo venido de Hawai (más de medio millar de personas, entre ellas algunos pacientes de lepra de Molokai) el lunes por la tarde en la basílica de San Pablo Extramuros, presidida por su obispo.
La mayoría de los hermanos han venido a Roma con grupos de peregrinos y se han alojado con ellos en hoteles y casas de acogida. Pero también nuestra Casa General ha recibido estos días a más de treinta hermanos venidos de cuatro continentes. Ha sido una hermosa experiencia de fraternidad y de familia sscc.
No alcanzo a daros más detalles de lo que hemos vivido estos días en Roma. Sabemos que en toda la Congregación se han realizado muchísimas acciones de preparación y de celebración de la canonización, y que el programa de los próximos días seguirá marcado en muchos lugares por actos de acción de gracias y por fiestas de distinta índole. Enhorabuena a todos. Tenemos ciertamente motivo para alegrarnos y festejar. Sin olvidar nunca que en Damián tenemos, sobre todo, un motivo para convertirnos y ser mejores.
Acabo con una brevísima e incompleta palabra de agradecimiento. Gracias a todos los hermanos y hermanas que habéis contribuido de una manera o de otra a la preparación de estas celebraciones, ya sea aquí en Roma o en las provincias y comunidades por todo el mundo. Gracias a todas las personas amigas que han hecho posible con su colaboración que Damián sea más conocido y mejor celebrado: miembros de la rama secular, laicos con quienes trabajamos, agentes pastorales, profesionales de la comunicación, coros de música, artistas, encargados de los viajes y de distintos eventos, peregrinos, etc. Gracias a la comunidad de la Casa General en Roma, que se ha encargado con buen hacer y alegre disponibilidad de múltiples servicios de acogida, logística y preparación de liturgias.
Y un agradecimiento muy especial, en nombre de toda la Congregación, a los que en el pasado y recientemente se han dedicado intensamente a llevar adelante la causa de Damián. Pienso concretamente en los antiguos postuladores, como Ángel Lucas y Emilio Vega que han estado estos días con nosotros en Roma, y nuestro recordado Bruno Benati que falleció el año pasado precisamente en el tiempo en que fue aprobado el milagro que ha conducido a la canonización de Damián. Pienso en los antiguos superiores generales, como Pat Bradley y Enrique Losada que también han podido venir a Roma estos días. Y pienso en Alfred Bell, nuestro postulador general en activo, que tanto ha trabajado para finalizar el proceso de canonización y que se ha encargado de una infinidad de detalles para que todo estuviera a punto en las celebraciones que acabamos de tener. Gracias de corazón.
Encontraréis a continuación en este breve INFO la parte de la homilía del Papa que se refiere directamente a Damián, y el texto de mi meditación durante la adoración eucarística de la vigilia de oración.
Que San Damián interceda por esta Congregación suya y que el ejemplo de su fe y de su caridad activa hacia los más excluidos nos remueva y nos ayude a convertirnos para mejor servir en lo que Dios quiera.
Fraternalmente en los SS.CC.
Javier Álvarez-Ossorio sscc
Superior General
http://www.ssccpicpus.com Caninización
12/10/2009