En la Casa de Retiros "Batam Oase Center" de Batam, los superiores locales de las diferentes comunidades de la provincia de Indonesia se reunieron y reflexionaron juntos sobre la riqueza de ser comunidad en misión con su colorida dinámica. El encuentro fue organizado por la Comisión de Formación Inicial y tuvo lugar del 20 al 24 de febrero.
En el primer día, acompañados por RD. Samuel, sacerdote de la diócesis de Pangkalpinang, recordamos nuestra dimensión de madurez humana, desde la que nos relacionamos con nuestros hermanos y con muchas otras personas. Se nos animó a construir maneras valiosas de estar juntos. Actitudes como la aceptación y el perdón ¿en qué medida están presentes en nuestras comunidades? La historia del hijo pródigo (Lc 15,11-32) es modélica.
El segundo día fue el provincial, el P. Bonie Payong sscc, quien recordó la necesidad de "cuidar a los hermanos" y de crear una "comunidad que sea un hogar". Dándose cuenta de que somos humanos y de diferentes procedencias, sin embargo, somos guiados por el Espíritu a ser una familia. Así pues, tenemos una clara responsabilidad hacia la vida de nuestros hermanos (Cf. art 11 Constituciones). Este "cuidar a los hermanos" se deriva del amor a Jesús en la eucaristía y la adoración.
Otro orador fue Yohanes A.D Purnomo, un buen católico y activista de la parroquia de San Damián de Batam, que trabaja como motivador en muchas empresas en Batam y Yakarta. Compartió cómo construir un buen compromiso con respecto a los hermanos y a los trabajadores. La buena comunicación y el respeto mutuo como aspectos esenciales en la vida de la comunidad. También habló de la esencia de la figura pública: "Un buen orador público debe ser también, en primer lugar, un hombre de comunidad". En ese sentido, el servicio al pueblo puede ser entendido como el "embajador" de la Congregación, a través del cual transmitimos la Buena Nueva.
Las buenas teorías e ideas podrán ser útiles cuando se ponen a prueba en la vida real. El tercer día tuvimos un largo día libre, con una buena cantidad de juegos y conversaciones, compartiendo para mantener el espíritu de unidad. Nuevas preguntas se plantearon, por ejemplo: ¿cuánto conocimiento tenemos para tratar los problemas que enfrentan los hermanos?, ¿tenemos que tener algunos hermanos que estudien de manera especial cómo hacer el acompañamiento espiritual y psicológico de la comunidad?
El último día se dedicó a un asunto relacionado con el sistema de impuestos en Indonesia. Hay que aprender a gestionar los bienes, algo fundamental e importante que requiere una mente atenta.
26/02/2017