El 25 de agosto nuestro hermano Fernando Cordero Morales ha sido nombrado Hijo predilecto de la villa de Algodonales (Cádiz, España), su pueblo natal. El acto ha tenido lugar en el Ayuntamiento y ha estado presidido por el alcalde D. Ángel Acuña, acompañado de la corporación municipal. Ha asistido al acto el obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, D. José Rico Pavés. A Fernando le acompañaba toda su familia, un buen grupo de amigos de diferentes lugares y algunos hermanos de la Congregación. El acto se ha caracterizado por la sencillez, sinceridad y emotividad.
Tras la presentación inicial pudimos ver un magnífico vídeo que en un primer momento recorría todo el itinerario vital y profesional de Fernando, un vídeo completo que explicaba de modo objetivo la trayectoria y la participación de Fernando en diferentes servicios parroquiales, congregacionales y eclesiales. En un segundo momento pudimos ver videos cortos de diferentes personas que felicitaban a Fernando por tal nombramiento: Superior General y Provincial de la Ibérica, hermanas, amigos, familiares etc. Acto seguido el alcalde dijo unas palabras de agradecimiento a Fernando, le entregó el cuadro con su título de Hijo Predilecto y le dio la palabra. El discurso de Fernando ha sido muy impresionante, lo mejor de todo el acto. Unas palabras tan hondas y sentidas, dichas en ese momento, no solo le emocionaron a él y su familia, sino a muchos de los que allí estábamos. Sonó como un testimonio, titulado “Kilómetro cero”, en el que nos invitaba a sumergirnos con él en las raíces personales y familiares de su vida. Supo recoger poéticamente las vivencias de niño en la casa de sus abuelos, los recuerdos de familia siempre vinculados a Algodonales, nombró a la gente del pueblo y a las características del lugar, del paisaje y del paisanaje y se detuvo a hacer un pequeño análisis del lenguaje y el habla de su pueblo. Particularmente acertado fue la relación que supo establecer entre el pueblo y la iglesia, la casa de todos los algodonaleños, defendida por ellos como lugar constructor de unidad en momentos de división y violencia. Ha sabido reconocer la labor de los párrocos que la atendieron y que despertaron su temprana vocación sacerdotal. Narró también su otra vocación personal: el periodismo, que se reveló ya de pequeño al pedir como regalo de primera comunión una máquina de escribir de las de la época (Olivetti). Especialmente emotivo fue la dedicación del premio a sus padres, que, ya mayores pero presentes en primera fila y acompañados de sus hijas escuchaban con el corazón las palabras de su hijo. Igual de emotivas las palabras dedicadas a sus hermanas y a sus sobrinos, llenas de amor expresaban el tesoro que Fernando reconoce en ellos. Al término de su largo pero corto discurso se produjo un fortísimo y prolongado.
Antes de la despedida el alcalde cedió la palabra al señor obispo que, de una manera precisa y ajustada, hizo ver el don de la vida recibida que supone el título de "hijo". Y habló de Fernando como hijo predilecto de sus padres, de su parroquia, de su pueblo y de la Iglesia, invitándole a evangelizar y a mirar al futuro. Con el corazón lleno el acto concluyó con las fotografías que los diferentes grupos querían hacerse con el homenajeado.
Enhorabuena Fernando por este título que, como tú decías, te compromete aún más con tu querido pueblo, ése que llevas a gala por todos los lugares del mundo que te toca ahora recorrer, orgulloso siempre de tus raíces. Gracias por tus palabras y gracias al Ayuntamiento de Algodonales que ha sabido ver y reconocer tu valía personal y tu labor pastoral y periodística. Te lo mereces y nos alegramos contigo.
* Vídeo-presentación: https://youtu.be/xQu82JwNZiU
* Discurso de Fernando:
https://bit.ly/3ThcOBY (escrito) y https://bit.ly/3e2fJOU (vídeo)
* Galería fotográfica: https://bit.ly/3pO4s7i
27/08/2022