Llenos de alegría hemos recibido a un nuevo hermano presbítero para nuestra Iglesia. El hermano Rodrigo Quiroz, acompañado de su familia y amigos de diversas partes (del sur de Chile, Viña, Argentina, Santiago) ha recibido por la imposición de manos de don Pedro Ossandón, Obispo auxiliar de Santiago y Vicario de la Zona Sur, y la oración de la Comunidad reunida, el ministerio ordenado de presbítero.
Vivimos una verdadera fiesta en un clima muy sscc, muy de familia y sencillez. Pedro Ossandón hizo hincapié en su homilía de la importancia de un nuevo presbítero, en la responsabilidad de ayudarnos, de guiarnos, de ser testigo de fe. Y no por las cualidades personales, sino por la Gracia de nuestro Dios-Amor. Invitó a Rodrigo a ser un hombre de profunda oración, un contemplativo como Jesús; un hombre entregado a los más pobres, un hombre amigo y cercano. Las palabras finales de Rodrigo pueden ser un anticipo del ministerio que espera vivir. Nos compartió un texto muy hermoso que tituló: "Esto de ser cura". Y nos compartió justamente, que "esto de ser cura" lo descubrió en el camino de su vida, desde la fe de niño en la familia, hasta el compartir solidario en su pastoral parroquial en Viña del Mar. Que "esto de ser cura" era para él un don, pura gracia, un regalo para dar; porque un cura sin comunidad, sin Pueblo, no es nada.
Damos profundas gracias al Dios de Jesucristo por seguir animando a su Iglesia con discípulos misioneros que deseen entregar y vivir su vida en los Sagrados Corazones. ¡Gracias Señor!
La noche anterior en la misma Parroquia San Pedro y San Pablo realizamos una Vigilia Vocacional, donde en un clima bien familiar, con los jóvenes de la parroquia, amigos de Rodrigo y su mamá; lo acompañamos con la oración reflexionando juntos en el sentido profundo del paso que Rodrigo haría al día siguiente, fue un bonito momento más íntimo pidiéndole a Jesús que envíe más trabajadores a su Viña.
Pedro Pablo Achondo, sscc
03/06/2013