Por la tarde del miércoles, 16 de Noviembre, bajo el patrocinio de Santa Gertrudis (¡una de las primeras confidentes del Sagrado Corazón!) y de Nuestra Señora de la Paz, tuvo lugar el primer acto, de este curso académico, de preparación a la beatificación de nuestros Padres mártires Ladislas, Frézal, Marcellin y Polycarpe.
Bajo la mirada de los Fundadores, en el gran salón de Picpus (actualmente ocupado por la Casa del Discernimiento del Seminario de París, que nos lo prestó para la ocasión) se habían reunido varios grupos para una conferencia sobre el tema de la búsqueda y construcción de la Paz, titulándose "¿Azul, Blanco, Sangre (la bandera francesa)- La Comuna de París - qué paz y qué mundo que construir?".
Esas conferencias suelen estar organizadas dentro de la asociación de estudiantes/jóvenes profesionales de la Congregación en París (Réseau Picpus), pero también se hizo esa vez con los miembros de la rama secular de París; todos los bautizados de la diócesis de París, donde tendrá lugar la beatificación, también fueron bienvenidos.
En forma de diez preguntas formuladas por el Hno. Antoine Mennecier sscc, el Padre Jacques Benoist, historiador del arte de la Ciudad de París, especialista en la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre, restituyó en primer lugar a los oyentes el ambiente social, las corrientes de pensamiento en ebullición, los acontecimientos que marcaron a los contemporáneos de nuestros mártires, antes de destacar la responsabilidad individual de cada uno, que las opiniones políticas sólo pueden iluminar u oscurecer.
La absolutización de la política se ha mostrado aquí como el principal obstáculo para la construcción de la paz, tanto interna como común. Una paz que nunca puede quedarse en una idea o en una tendencia colectiva, una paz que debe "comprometerse", exponer nuestro "rostro a los insultos y a los escupitajos" (Is 50,6) si es necesario, como hizo Cristo nuestra Paz y como hicieron Ladislas, Frézal, Marcellin y Polycarpe. "Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen" fue la última palabra del padre Benoist. Saber hacer la guerra y vencer, pero sin odio, como Cristo en la Pascua.
22/11/2022