Primera fase:
Trabajo informal a la base
alrededor de una figura sscc (Damián)
1. 1 Sin buscarlo y sin pretenderlo, vamos tejiendo redes con los laicos. Estos lazos se van estableciendo de modo natural, casi automático, en el trabajo pastoral y a nivel personal; pero también se pueden dar a través de las relaciones que van naciendo alrededor de una comunidad local.
Nuestros laicos, muchas veces sin darse cuenta, aspiran a participar de nuestro espíritu sscc. Nuestro "contemplar, vivir y anunciar" constituye para ellos - que no tienen acceso a otros tesoros de la espiritual eclesial - una verdadera fuerza de atracción.
Todos los institutos religiosos, desde su nacimiento, han experimentado este fenómeno, el nuestro también. Pero, ¿cómo corresponder, hoy, a la aspiraciones, muchas veces sin formular, de nuestros laicos?
1. 2. Muchas veces nuestra respuesta consiste en el silencio o en una evasiva que traducen nuestro desinterés o hasta un rechazo rotundo.
1.2.1 A esta negativa hay dos razones o explicaciones. La primera, el hecho de que no valoramos la riqueza de nuestro carisma.
1.2.2 La segunda tiene que ver con el temor de comprometernos en nuevos emprendimientos. La idea de armar nuevas estructuras nos da recelo.
Nos imaginamos que vamos a tener que planificar, organizar todo un movimiento laical, cuando no se dispone ni del ánimo, ni de la energía, ni de los recursos suficientes… Nos imaginamos que vamos a tener que diseñar un modelo legal y canónicamente elaborado.
Pero en el fondo no se trata de eso. ¿Por qué pretender institucionalizar al apuro el afán, el anhelo, el sueño de los laicos, aunque a veces ellos lo soliciten? ¿Por qué no empezar sencillamente, humildemente, a la base?
1.3 Hemos descubierto que se puede de hecho arrancar sin pretensión, sin estructura ni reglamento. Primero el vivir, primero experimentar, luego salen las reglas. Al menos en un principio no hay por que encerrar a los laicos en una estructura sino ofrecerles un espíritu, un compartir y una tarea; dicho de otro modo proporcionarles (1) un carisma, (2) una comunidad, (3) una misión.
Hemos descubierto también que el elemento inicial de esta trilogía es el espíritu o carisma, a sabiendas de que pocos están dispuestos a seguir clases teóricas sobre la espiritualidad, pues ésta presenta una dimensión mental, intelectual y hasta académica que provocan rechazos al menos en nuestro medio. Entonces, ¿por qué no empezar con una figura que encarne nuestra mística sscc? La figura de carne y hueso, con nombre y apellido, ofrece una dimensión vital y existencial que atrae, conmueve y mueve a ponerse en camino.
Es así como hemos empezado humildemente, dejando los estatutos para más tarde, cuidando más bien el espíritu y la vivencia. Hemos experimentado, con ocasión de los preparativos de la canonización de Damián, el impacto de nuestra mística sscc cuando va fundamentada en una figura. Nuestros laicos, al descubrir su espíritu, su modo de sentir y vivir el Evangelio, se hicieron sscc a menudo sin saberlo. Con ocasión de los actos programados, han ido comprometiéndose y sacrificándose, fortaleciendo vínculos de fraternidad y amistad entre ellos y con nosotros. Finalmente cambiaron su fe a menudo tradicional y superficial por un verdadero compromiso de vida cristiana.
Ahí va la verdadera y auténtica rama secular.
Segunda fase:
Estructuración, mediante recursos tantos humanos como económicos
Ahora bien, luego de consolidar el proceso informal a la base que acabamos de describir, se va pasando a la siguiente fase, la de la estructuración, que supone recursos tanto humanos como económicos, facilitados en nuestro caso por la Red de Solidaridad Internacional. Esta nueva etapa que estamos desarrollando en estos momentos implica los pasos que siguen:
- Designar el Hermano responsable
- Motivar y comprometer a Hermanos en cada sector u obra
- Convocarlos para una sesión inicial
- Seleccionar en cada obra a entre 3 y 5 laicos
- Juntarlos en Quito a nivel nacional para formarlos, en sesiones de dos o tres días (Confección del plan de formación, Elaboración de materiales y subsidios, reproducción; Preparación de las sesiones nacionales; Convocación de los laicos seleccionados; Sesiones nacionales en Quito)
- Convocación, a nivel local, de parte de los laicos "fundadores", de unos 12 laicos que vayan a integrar la comunidad laical local
- Formación de los nuevos (los "fundadores" comunican su saber y su experiencia a los nuevos)
- Planificación de sesiones zonales
- Determinación del procedimiento de aceptación y celebración de los compromisos laicales, y de la designación y mandato del coordinador laical de la comunidad laical local.
- Elaboración de fichas mensuales o sea de unos subsidios que servirán tanto para la animación de la comunidad local como para motivar a cada miembro a nivel individual
- Confección del manual de la Celebración de compromiso
- Compromisos de los primeros candidatos
- Asamblea de los 11 coordinadores laicales (y religiosos)
- Congreso nacional (Participación de entre 100 y 132 laicos sscc; Creación formal de la rama laical como organismo nacional)
P. David de la Torre SSCC
ECUADOR
23/02/2010