

Tras la cena del 4 de julio, comienza oficialmente la Sesión Picpus 2009.
En la sesión de apertura, nos dan la bienvenida la superiora del sector Francia-Quebec, Jeanne Cadiou ss.cc. y el Provincial de Francia, André Lerenard ss.cc. Jeanne subraya la importancia de que nos sintamos en casa para vivir un encuentro de familia, en una casa de familia y en un espíritu de familia. André nos recuerda que estamos en el corazón de nuestra historia común, en Picpus.
Bernard Couronne ss.cc., director del Centro Picpus, da la bienvenida en nombre del equipo. Señala que estamos participando en la Sesión hermanos de 20 países, de los cinco continentes, con edades que van de los 28 a los 78 años. El promedio de edad es de 49’5 años. Nos invita a tener un tiempo fuerte de convivencia y espiritualidad, sintiéndonos peregrinos con todo el Pueblo de Dios. En la luz de la canonización de Damián, cada día una frase de nuestro bienaventurado hermano marcará nuestra jornada.
Después, convocados en torno al pozo de Picpus, celebramos la oración de apertura de la Sesión, para acoger la presencia de Jesús Resucitado que nos ha citado aquí. De fondo está el deseo de impregnar toda nuestra vida y anunciar el Evangelio al estilo de Pedro Coudrin y Enriqueta Aymer. Finalizamos colocando una velita a los pies de la Virgen de la Paz.
04/07/2009