“Jesús subió al monte y llamó a los que él quiso…,
para que estuvieran con él y para enviarlos a predicar…”
(Mc. 3, 13,14)
El viernes 8 de Julio del 2011, vísperas de la Fiesta de Nuestra Señora de la Paz, falleció nuestra querida Guada, Lupita, como cariñosamente la llamábamos. La Virgencita de la Paz quiso llevársela consigo poniendo fin a la penosa enfermedad contra la cual luchó con tanta entereza durante un año y medio. La hemos visto enfrentar su mal con la energía que la caracterizaba y en ningún momento decaer su ánimo ni perder la esperanza de vencer… Lamentablemente, la enfermedad había avanzado demasiado y hacía sus estragos. A pesar de esto, a todas nos ha sorprendido su rápida partida, tal vez, porque secretamente abrigábamos la esperanza de mantenerla con vida… Su fe en Dios, siempre presente en su vida, la ha acompañado en todo momento, hasta el final…
María Guadalupe (Eufemia) García Navarro, nació en Chosica (Lima) el 20 de Marzo de 1936, en el seno de una familia numerosa y muy unida. Ella quería mucho su terruño y siempre que podía se “escapaba” a pasar unos días con los suyos aprovechando el sol y el buen clima de Chosica que ella necesitaba para sus delicados bronquios. Por muchos años el Noviciado de las Hermanas ha estado en Chosica, muchas generaciones de Hermanas han pasado por allí. Guadalupe conoció así la Congregación y se sintió atraída por ella, iniciando su Postulantado en 1962. Un año después, empezó su Noviciado y pronunció sus primeros Votos el 2 de Febrero de 1965. Curiosamente hizo su Profesión Perpetua el 9 de Julio de 1971, en la Fiesta de Nuestra Señora de la Paz… coincidiendo esa fecha con la del final de su vida. Es María, cuyo nombre quiso llevar bajo la advocación de Guadalupe, que ha venido a buscarla, para llevarla hacia el Padre. Misteriosos designios de Dios…
La vida de Guadalupe ha transcurrido dedicada por entero a la Misión Educadora SS.CC., ha ido dejando su vida en los distintos servicios que requerían nuestros Colegios, clases, preparación a la Primera Comunión, Pastoral, Dirección, Promotoría… Ha ido sembrando las semillas del bien tanto en Lima como en Arequipa, en los Sagrados Corazones Belén, en el Reina de la Paz, en los Sagrados Corazones, en el Padre Damián. Ha pasado también dos años en Piura como Directora del Centro Infantil “Ángel de la Guarda”. Siempre se ha caracterizado por su dedicación y responsabilidad en el trabajo, su entrega, energía y entusiasmo por la Educación. Especial cariño y atención ha dedicado al personal de mantenimiento de los Colegios, con quienes se encontraba todos los días en las primeras horas de la mañana. En sus últimos años atendió también la Sacristía de la hermosa Capilla que tenemos en San Isidro. Muy amante del orden y la limpieza siempre estuvo preocupada por mantener decorosamente la Capilla.
Guadalupe tenía un carácter fuerte, decidido, amiga de soluciones rápidas y radicales. Quería contagiar a los demás su entusiasmo, prolijidad y entrega. A veces no resultaba fácil seguir su ritmo de trabajo. En la Comunidad su presencia fiel y acogedora se hacía sentir, siempre puntual y cercana. Cualquier pequeño servicio que asumía lo cumplía a cabalidad. Dios la había dotado de una voz preciosa que sobresalía en nuestras celebraciones y gozaba cantando a la Virgen de Guadalupe. Hasta el último momento estaba preocupada por su trabajo en el Colegio y deseaba con todo su corazón regresar a sus ocupaciones habituales. Su enfermedad que avanzaba día a día no se lo permitió… Su partida nos ha dejado un gran vacío…
Que el Señor, en sus misteriosos designios la acoja en su Reino donde seguramente cantará para siempre las maravillas que Él hizo en su vida y que la Virgen María la guarde en su Paz.
07/07/2011