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Queridos Hermanos y Hermanas,
Nuestra querida Hermana Françoise HOUDOU iba a cumplir 89 años… en julio próximo. Nació el 4 de julio de 1921 en Hercé, Mayenne y fue bautizada el mismo día y seguramente puesta por sus padres bajo la protección de nuestra Señora de Pontmain que ella amó especialmente a lo largo de su vida.
No es acaso en la fiesta de la Virgen de la Esperanza (Nuestra Señora de Pontmain) el 17 de enero que nuestra Hermana llegó a la Casa del Padre acompañada por Aquella a quien ella oraba a menudo? Qué delicadeza la de María en recompensa del fervor del “Yo te saludo María” mil veces recitado por la Hermana Françoise!
Nuestra Hermana hizo sus votos temporales el 4 de agosto de 1948 en París. Cuatro años más tarde pronunció sus votos perpetuos.
En las comunidades de Sees, Yvetôt, Chartres, Laval, Boissy una gran parte de trabajos fueron confiados a Sor Françoise debido a su gran capacidad de trabajo, su espíritu de servicio y a sus talentos de modista: corte, confección, bordado… nada se le resistía y era un orgullo llevar alguna prenda confeccionada por ella. Amaba las cosas bellas; las apreciaba y las realizaba.
Cuando llegó a la comunidad de Saint-Servan en 1978, se le confió el servicio de ecónoma-intendente. Había mucha gente en la Maison Santa Ana: las Hermanas de la comunidad, las Damas de la Maison de acogida y todas las de paso. Sus compañeras de comunidad testimonian: “con ella no nos faltaba nada, cuidada el bienestar de todo el mundo” y agregan: “su familia era un poco nuestra familia”… Es por ello que nos sentimos felices este día al ver a tantos miembros que han venido a nuestra asamblea de oración para el último adiós de nuestra querida Sor Françoise.
La oración era el centro en la vida de la Hermana Françoise. Las Hermanas hablan de su gran fidelidad al ministerio de la Adoración.
Cuando llegó en marzo de 2003 a la Grand’Maison, Sor Françoise estaba muy delicada de salud. La comunicación se hizo difícil y poco a poco imposible. La sentíamos encerrada en su silencio imposible de franquear. En su rostro se leía su sufrimiento pero era imposible encontrar un camino para saber lo que podría aliviarla. Todas conocemos la bondad y delicadeza del personal de la Maison para tratar de captar una mirada, un gesto, pero el misterio permaneció. Sor Françoise se fue con su misterio el 17 de enero de 2010.
Estamos seguras de que cerca de Jesús y de María, a cuyo servicio ha vivido en nuestra familia religiosa casi más de 60 años, ha encontrado serenidad y sonrisa en nombre de su gran fidelidad como fue la suya. Os la confiamos a vuestras oraciones fraternas.
De acuerdo al texto de Jeanne Cadiou ss.cc. el día de las exequias, 20 de enero de 2010.
Sor Marie-Hélène Granjon
17/01/2010