Queridas Hermanas:
El domingo, 3 de junio, fiesta de la Santísima Trinidad, nuestra hermana María Loyola GARGALLO nos dejó para regresar a la casa del Padre.
Maria Loyola había nacido en San Lorenzo de El Escorial el 1 de febrero de 1929. Hizo su noviciado en San Lorenzo de El escorial donde profesó temporalmente en 1952. Tres años más tarde, en 1955, hizo su profesión perpetua en Picpus.
Después de su primera profesión fue enviada la comunidad de Torrelavega. Vivió después en las comunidades de Argomilla, Salamanca, Madrid- Mensajeros de la Paz, Madrid-Romero Girón, Madrid-Enriqueta Aymer. Finalmente en el año 2000 llegó a El Escorial por encontrarse ya muy débil y cansada.
Acogió con serenidad la noticia de la urgencia de someterse a una operación de gravísimo riesgo. Lo aceptó con entera lucidez y se preparó con profunda paz. Lamentablemente su corazón no pudo resistir.
La vida de Maria Loyola se caracteriza por su sencillez y laboriosidad. Mientras estuvo activa trabajó en el cuidado de la sacristía, labores de la casa y costura para lo cual estaba particularmente dotada. Sabía hacer muy bien lo que se le confiaba. Cuando ya no puedo seguir trabajando, puso mucho cariño y empeño en colaborar mediante sus primorosas labores de punto con” manos para la esperanza”, iniciativa de la provincia a favor de nuestras misiones.
La Eucaristía fue centro de su vida. Y amaba pasar largos ratos en la capilla, en adoración ante el Santísimo.
Tenemos le entera confianza de que Maria Loyola ha sido acogida con infinita ternura en el Corazón de Dios. Sin embargo os pedimos la ayuda de vuestras oraciones para que, purificada de toda falta e imperfección, pueda gozar plenamente de la paz y felicidad que no terminan.
En nombre de la comunidad, os abraza y queda muy unida in SS.CC.
Maria Paloma Aguirre, ss.cc.
03/06/2007