† Hna. Matilde MARTINEZ sscc (España)

   Matilde Martinez Hoyos, nació en Torrelavega el 14 de Septiembre de 1914. Pronto sintió la llamada de Dios y sigue a Jesús en nuestra Congregación, entrando en el Noviciado de El Escorial el 12 de Septiembre de 1943, hizo su Profesión religiosa el 11 de Febrero de 1945. Siempre se sintió profundamente amada por Dios y por eso supo encarnar en su persona, maravillosamente bien, el Carisma de nuestra Congregación; Hacer presente con su vida el Amor de Dios a todos los hombres y dar respuesta fiel a la Voluntad de Dios, expresada en la obediencia a sus Superiores.

 

   En 1949, terminada su formación inicial en París, la destinan a las comunidades de Laval y Chartes, trabaja en los Colegios, dejando un recuerdo de bondad, alegría, comprensión…. En 1965 regresa a España, a la comunidad de Salamanca como encargada de las niñas del Colegio y en 1966, viene a Torrelavega como Priora. En 1972 los Superiores desean que acompañe el doloroso cierre de nuestro Colegio de Santander, realizado con acierto y paciente buen hacer.

 

   Nuevamente en Torrelavega en 1975 es valorada y muy querida por las familias, Profesoras y niñas del Colegio. Matilde; abierta, profunda, inquieta y entusiasta por el Señor y por su Reino, supo adaptarse y seguir con gozo y fidelidad la línea del Concilio Vaticano II , de manera especial, la evolución de la vida religiosa y más concretamente la de nuestra Congregación. Su apertura y disponibilidad hace que la envíen a las nuevas comunidades de inserción. En 1979 se abre la comunidad de Campuzano (Torrelavega) donde conecta con la gente de este pueblo y el servicio de Parroquia como responsable. En 1983 marcha a la comunidad-noviciado de Moratalaz (Madrid). En estas comunidades vive experiencias de inserción y apertura al mundo, de cercanía y relación con la gente sencilla de la que tanto aprendió y gozó.

 

   Vuelve a Torrelavega en 1994, entregada a las necesidades de la comunidad y Colegio y comienza la aceptación de los límites por la enfermedad, lo hace con naturalidad, encontrando siempre el sentido religioso y el lado positivo de las distintas situaciones, encuentra la manera de seguir sirviendo a todas con su amor y cariño.

 

   Las hermanas, sentimos y sabemos que Matilde ha sido un poco de todos nosotros. Ha sabido repartirse y ser universal (de su familia, de la congregación, de los ricos, de los pobres, de mayores y jóvenes…) Podríamos seguir diciendo tantas cosas y todas buenas. Por eso nos quedamos simplemente en la acción de gracias al Buen Dios.

 

   Gracias por habernos mostrado en Matilde, la alegría de la consagración a los SS.CC Gracias porque Matilde ha sido una mujer que ha encarnado los valores SS.CC. la capacidad de contemplar para adorar; vivir para unir y anunciar para evangelizar con la Buena Noticia de Dios es amor. Somos conscientes del vacío que deja y de que nos pasa el testigo del don del Carisma y espiritualidad para que se lo pasemos a las siguientes generaciones. Nos deja un gran reto.

 

   Unidas en la acción de gracias y confiadas al Amor de Dios.