Mariano Gómez Perdiguero, de bautismo Eutiquio, falleció el pasado 8 de agosto en El Escorial a los 94 años. Había nacido en Solduengo de Bureba (Burgos) el 19 de mayo de 1913. Profesó en la Congregación en San Miguel del Monte en 1931. La guerra civil española le retrasó todo, estaba además en la zona republicana y recordaba todo con bastante sufrimiento. Fue ordenado sacerdote en Aranzazu en 1940. Fue a Miranda, como profesor y luego director de la Escuela Apostólica hasta 1943. La tuberculosis que sufría le hizo volver a San Miguel para recuperarse de las secuelas de la guerra.
En el '45 fue a El Escorial donde empezó su tarea de administrador. En 1957 va a Barcelona, a la comunidad de República Argentina, de la que fue superior. En 1960 fue al colegio de Vallvidrera también en Barcelona. Vuelve a su anterior comunidad hasta 1972, siendo el superior todo ese tiempo. Regresa al colegio y es administrador del mismo hasta 1995. La comunidad se cierra y regresa una vez más a República Argentina. Allí se dedica a la Iglesia que atiende la comunidad, celebra la Eucaristía todos los días y dedica muchas horas al confesionario, atendiendo a una gran cantidad de personas de las que ha sido una sencilla y callada referencia. En este tiempo la salud le va fallando por un cáncer en la vejiga del que es operado 6 veces. En 2005 va a la comunidad de El Escorial. Allí será operado dos veces más, pero finalmente se declara metástasis y no puede ya más. En esta comunidad celebraba también con los hermanos la Eucaristía y siempre leía la primera lectura. Mariano ha sido un hombre bueno que ha ido dejando esos pequeños signos del amor de Dios.