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Peregrinación de la comunidad de la Casa General a la Puerta Santa (Hnos)


El sábado 7 de mayo de 2016, los hermanos de la Casa General en Roma hicimos una peregrinación a la Puerta Santa de la catedral de Roma, la basílica de San Juan de Letrán, la iglesia más antigua y la que ocupa el primer lugar entre las cuatro basílicas papales de Roma, y donde está la Cátedra del Obispo de Roma.

Aunque tres hermanos no estaban en Roma, los siete restantes participamos en este evento especial del Año de la Misericordia. Nos acompañaron dos personas que esos días visitaban Roma: el P. Bertrand Cherrier sscc (Francia) y Emiliana Johan (miembro de la Rama Secular SSCC de California).

La peregrinación comenzó en otro lugar importante, la basílica de la Santa Cruz de Jerusalén, que según la tradición, alrededor de 325, fue consagrada para albergar las reliquias de la Pasión de Jesucristo llevadas a Roma desde Tierra Santa por la emperatriz Santa Elena, la madre del emperador romano Constantino I.

El P. Felipe Lazcano Hamilton sscc dirigió la oración, comenzada delante de la reliquia de la Santa Cruz. Luego caminamos algo más de medio kilómetro en silencio, a lo largo del camino junto a la muralla romana en el jardín de Carlo Felice, repitiendo de memoria, a modo de mantra, alguna de las frases que se encontraban en folleto guía, hasta que llegamos a la gran estatua de San Francisco de Asís. Allí se leyó el Evangelio de Lucas: “Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso”.

Desde allí, caminando de dos en dos hacia la basílica de San Juan de Letrán, situada a 200 metros de distancia, compartiendo lo que la lectura del Evangelio nos que habló al corazón. Delante de la puerta santa, catamos "Cristo è Risorto, alleluia!", y uno por uno, pasamos por la puerta de la bendición, abierta especialmente para el año del jubileo extraordinario de la Misericordia. Una vez dentro nos dirigimos hacia la capilla del Santísimo Sacramento (llamada “Clementina”) en la que adoramos al Señor durante una media hora. Finalmente nos dirigimos a la cátedra del obispo de Roma y oramos por el papa Francisco.

Terminamos la peregrinación compartiendo juntos una agradable comida italiana en un ambiente fraterno en uno de los cafés de la Via Merulana.

07/05/2016