
Josephine Bakhita nació en Darfur, Sudán, en 1869. A la edad de nueve años que fue vendida como esclava. El trauma le hizo olvidar su nombre. Sus secuestradores la llamaron Bakhita, que significa "afortunada".
Fue vendida y revendida una y otra vez, antes de ser dada como regalo a una familia italiana que se la llevó a Milán. Se hizo religiosa, destacándose por su carisma y fama de santidad especial. Fue canonizado en el año 2000.
El 8 de febrero, día de su fiesta, estamos invitados a unirnos en la oración y reflexión para celebrar el primer Día Internacional contra el Tráfico Humano.
Para ese día, los organizadores invitan a rezar la siguiente oración:
''Cuando escuchamos hablar de niños, niñas, hombres y mujeres engañados y llevados a lugares desconocidos para explotación sexual, trabajo forzado y venta de órganos, nuestro corazón siente indignación y nuestro espíritu sufre, porque su dignidad y sus derechos son violados con amenazas, engaños y violencia.
Dios, ayúdanos a contrarrestar con nuestra vida toda forma de esclavitud. Te pedimos junto a Santa Bakhita para que la trata de personas termine. Danos la sabiduría y la fuerza para estar cerca de todos los que han sido heridos en el cuerpo, en el corazón y en el espíritu, para que juntos podamos realizar tu promesa de vida y de amor tierno e infinito por estos nuestros hermanos y hermanas explotados.
Toca el corazón de quien es responsable de este grave crimen y apoya nuestro compromiso por la libertad, tu regalo para todos tus hijos e hijas. Amen''.
07/02/2015