Hermanos SSCC en Misión
«La vida en el hombre es la gloria de Dios, la vida del hombre es la visión de Dios» (San Ireneo)
La vida cristiana es una vida de testimonio de Cristo. Fuimos testigos de la alegría en comunión con los hermanos. El "encuentro en torno a los votos perpetuos" es para nosotros un momento oportuno para fortalecer los lazos de hermandad. Provenientes de culturas distintas compartimos nuestra vida con gran vivacidad y sensibilidad. Nuestra unión tiene propósito y significado, ya que se centra en la vida y misión de la iglesia. Desde nuestra consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y María encontramos el origen de nuestra vocación y misión y ello nos incorpora al servicio de la Iglesia. Nuestra misión es crear comunión entre nosotros, que nos une en un mismo espíritu de corazón y mente. La comunión de los hermanos es la primera misión que debemos cuidar y vivir como testigos. La gente sabrá que somos cristianos por nuestro amor.
Durante nuestro tiempo juntos, hemos oramos, compartido y nos hemos divertido. Tuvimos tiempo para la reflexión más profunda, que nos llevó a compartir con una mayor apertura. Nuestra dinámica de grupo nos dio una mirada más amplia de las realidades asiáticas. Al centrarnos en la vida religiosa en Asia, sentimos que estamos formando vocaciones en el seno de la Iglesia en Asia. Aquí las vocaciones están en auge en medio del fundamentalismo religioso. Somos nosotros quienes estamos haciendo la diferencia en un mundo donde existe el riesgo del martirio. Nuestros hermanos están dispuestos a ir en misión allí donde haya una llamada a servir. La mies es mucha y así también los obreros para la cosecha. Fue un momento para cantar: ¡Gloria a Dios!, que las vocaciones en Asia brotan como una fuente. Nos recuerda el salmo 65, 12-14
Tú coronas el año con tus bienes, y a tu paso rebosa la abundancia;
rebosan los pastos del desierto y las colinas se ciñen de alegría.
Las praderas se cubren de rebaños y los valles se revisten de trigo:
todos ellos aclaman y cantan.
Nuestra vida consagrada nos da un sentido a nuestro camino SSCC de vida religiosa. Tenemos nuestra propia identidad de vida, servicio y testimonio. Nuestro compromiso es tener las actitudes de Cristo con el fin de entrar en la dinámica más profunda con él. Necesitamos la actitud de Cristo para actualizar el reino de Dios en la tierra. Nuestra misión común nos ayuda a repensar y revitalizar nuestra vida en el mundo de hoy. En las actuales tendencias del mundo, muchos valores afectan a nuestra formación, que a menudo pueden convertirse en obstáculo para nuestro crecimiento y madurez. La formación integral es una necesidad de hoy, que nos forma para ser religiosos comprometidos y a promover la comunión en la misión con la mayor creatividad. Colaboramos con los demás en un camino largo y difícil, que a veces nos hace misioneros cansados. Pero nuestro carisma SSCC tiene su lugar único en la iglesia. Renueva el espíritu caído, rompiendo los sentimientos anti-Cristo. ¡Por supuesto! Fue un momento de gracia construir una red de relaciones y nos ha enriquecido con un compromiso más profundo.
Debemos estar preparados y dispuestos para las necesidades de los tiempos, estando completamente prontos a la inspiración del Espíritu Santo. Todos sentimos la sensación de que el Espíritu Santo nos ha llevado a sumergirnos en un proceso de conversión continua. Debemos ser gente que traiga novedad e integración, con el fin de ser hombres trabajadores, como Jesús, nuestro Señor y Maestro.
Nuestros corazones se elevan con gratitud hacia nuestro Equipo de Formación Inicial por crear un terreno fértil para vernos florecer con pasión, fidelidad y disponibilidad como celosos SSCC. Todos trabajábamos duro para encontrar el tesoro y lo hemos encontrado. ¡Ahora nos regocijamos en el Señor! En conjunto, ha sido una experiencia muy gratificante.
01/08/2013