El 3 de mayo terminó la visita canónica a la Provincia de España y a la Delegación de África, compartiendo con el Consejo de Provincia y Misión los valores y desafíos que el Gobierno General ha visto durante la visita. Se agradeció la acogida en cada comunidad, la preparación previa de la visita, la implicación de las hermanas en el proceso que está llevando a cabo tanto la Provincia como la Congregación, y toda la labor de acompañamiento y formación que realizan las diferentes comisiones de la Provincia.
Se valoró mucho el camino que la Provincia está haciendo en sintonía con el proceso de reconfiguración de la Congregación. Esto supone, al mismo tiempo, un aprender a “dejar ir”, a “despojarse”, a todos los niveles: actitudes, pastorales, limitaciones propias de la salud y la edad…. La experiencia de Dios y el celo misionero tan fuertemente arraigado en la vida de las hermanas, ayudan a acoger con energía y disponibilidad los retos que plantea el “Nuevo Rostro” de Congregación
Se concluyó haciendo referencia a los objetivos para el año de la Vida Consagrada: “Mirar el pasado con agradecimiento, vivir el presente con pasión y valentía y abrazar el futuro con esperanza”, sin dejarse desalentar por las dificultades que se vayan encontrando en el camino, sabiendo que sólo Dios es capaz de colmar nuestros corazones y hacernos felices.
“La esperanza de la que hablamos no se basa en los números o en las obras, sino en aquel en quien hemos puesto nuestra confianza (cf. 2 Tm 1,12) y para quien «nada es imposible» (Lc 1,37). Esta es la esperanza que no defrauda y que permitirá a la vida consagrada seguir escribiendo una gran historia en el futuro, al que debemos seguir mirando, conscientes de que hacia él es donde nos conduce el Espíritu Santo para continuar haciendo cosas grandes con nosotros” (Carta apostólica del Santo Padre Francisco a todos los consagrados con ocasión del año de la vida consagrada, n. I, 3)
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08/05/2015