
Las hermanas y hermanos Sagrados Corazones y unos pocos amigos allegados, celebraron los 22 años de vida de Brigid Falahee en Filipinas y Asia. La celebración tuvo lugar el 12 de marzo, con una Eucaristía, seguida de una comida festiva y una velada, para despedir a Brigid, antes de su regreso a Irlanda el 20 de marzo del 2018. Durante estos 22 años, Brigid prestó diferentes servicios: formadora de novicias en el Noviciado en colaboración con los hermanos; superiora local; Coordinadora de las hermanas de Filipinas, Superiora Mayor de Asia, Vicaria General de la Congregación y formadora de las profesas temporales.
Durante la Eucaristía, las hermanas y hermanos, que fueron testigos de su generosidad, cariño y acompañamiento, compartieron emotivos recuerdos de su presencia llena de vida, invocando las bendiciones de Dios. Un momento conmovedor en la Eucaristía fue el envío de Brigid por parte de cada hermana y hermano profeso, que le impusieron la estatua de Nuestra Señora de la Paz, para que la protegiera en su viaje y en su continua aventura con Dios.
La cena festiva estuvo amenizada con canciones y danzas que reflejaban las culturas internacionales que compartimos: Filipina, India, Indonesia e Irlandesa (la danza Irlandesa realizada por nuestras hermanas, sorprendió y deleitó a todos los presentes).
A lo largo de la velada, expresamos nuestro profundo agradecimiento a Brigid por su cariñosa presencia y servicio en Filipinas y Asia. Celebramos que ella es, en realidad, imagen del corazón de Dios en nuestro mundo de hoy, amable y humilde. Aunque a veces no sea fácil de entender, siempre toca nuestros corazones. Se preocupa y se acerca a los necesitados con gran generosidad, amor y profunda empatía. Es muy respetuosa, perdona fácilmente y promueve la comunión entre las hermanas. La vamos a echar mucho de menos y estamos convencidas que estaremos muy unidas en la oración, pues como la Buena Madre dice: “para el corazón, nada está lejos”.
La velada concluyó con la bendición Irlandesa: “que el camino se abra a tu encuentro…” y la bendición de un religioso irlandés que bendijo nuestra comunidad de muchas maneras durante el tiempo que lo conocimos. A Brigid le decimos: “Hasta que volvamos a encontrarnos, que Dios te tenga en la palma de su mano”

20/03/2018