El 3 de septiembre de 2014 se cumplen 100 años del nacimiento del padre Esteban Gumucio sscc. Nacido en Santiago de Chile en 1914, ingresó a la Congregación en 1932, después de haber sido alumno de uno de nuestros colegios. Profesó sus primeros votos en 1933 y fue ordenado sacerdote en 1938. Después de haber sido profesor, provincial, maestro de novicios, párroco y pastor en diferentes áreas, falleció de un cáncer de páncreas el 6 de mayo de 2001, en la fiesta del domingo del Buen Pastor de aquel año. Había cumplido ya los 86 años de edad.
Su fama de “hombre santo” lo acompañó toda su vida. Al interior de la provincia chilena se le ha reconocido siempre como “aquel que mejor ha encarnado entre nosotros el carisma de la Congregación”. En la Iglesia chilena ha dejado una marca indeleble que se ha ido valorando más y más en los años posteriores a su muerte. Sus numerosos escritos –redactados según él mismo “con ojos de poeta y corazón de pastor”– continúan dando testimonio de lo que fue su vida entregada, siempre comprometida con los más pobres, cercana de los sufrientes, defendiendo la dignidad de la vida humana, dando testimonio de Jesús hasta el fin.
El cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo de Santiago, se hizo cargo de la fama de santidad del padre Esteban en medio del pueblo cristiano, y “porque el pueblo lo beatificó primero” –según las propias palabras del obispo– decretó la apertura de su causa de beatificación y canonización, a comienzos de 2010. Previamente, en 2008, su cuerpo había sido trasladado a la parroquia de San Pedro y San Pablo que él fundara hace 50 años. En su lugar de descanso se leen estas palabras como resumen de lo que fue la razón de su vida: “Fijos los ojos en Jesús” (Hebreos 12, 2).
Durante el mismo 2010 se inició y concluyó la investigación diocesana acerca de la “heroicidad de sus virtudes”. Clausurada la investigación en enero de 2011 por el nuevo arzobispo, actual cardenal Ricardo Ezzati, toda la documentación del proceso fue enviada a la congregación vaticana para las Causas de los Santos. En este año 2014, dicha instancia ha aprobado en todas sus partes la investigación diocesana, dando curso a los siguientes pasos del proceso de beatificación y canonización.
En nuestra Congregación de los SSCC, la figura del padre Esteban Gumucio va siendo conocida, evocada y venerada cada vez más. Su persona no solo “embellece nuestra Congregación” –como lo afirmara el actual superior general– sino que su testimonio evangélico va animando nuestras vidas, trascendiendo su país, nuestra Congregación y la propia Iglesia.
03/09/2014