"En tus manos, Señor, encomiendo mi espíritu” (S. 31)
La Hermana Henriette BRUNINX nació en Millen el 3 de junio de 1911. Creció en una familia numerosa de nueve hijos; cinco hermanos y tres hermanas. Hija de una familia de agricultores conocía el trabajo duro.
Comenzó su postulado en Tongres el 24 de diciembre de 1929 y el noviciado el 4 de agosto de 1930 en París. Hizo sus primeros votos el 12 de febrero de 1932 y los votos perpetuos el 12 de febrero de 1935 en Picpus.
La mayor parte de sus años jóvenes los pasó en Francia: en Rennes, Mende, París y Saint-Servan. Más tarde en 1952 se trasladó a Tongres. En 1985 llegó a Heverlee y a causa de trabajos que se hacía en el edificio estuvo un año en Woluwe. Luego residió desde 1991 en la casa de acogida “Home Vogelzang”.
Decimos “adios” a la Hermana Henriette recordándola con una gran gratitud. Habéis sido una persona digna de nuestro afecto: amable, apacible, amante del trabajo, servicial, generosa, orante y dispuesta al sacrificio. Del encuentro con el Señor nacía vuestra fuerza para ser siempre una persona cordial, agradecida y feliz.
Cultivasteis fielmente vuestra vida espiritual, a la vez que trabajabais fuertemente como zapatera, pintora, en el jardín, en la cocina y en la lavandería. A partir de 1991 habéis podido gozar de reposo en nuestra casa de “Vogelzang”.
Teníais el carisma de la sonrisa y el buen humor. La gratitud era una de vuestras características y dabais ánimo a las personas que os visitaban.
Sin queja habéis soportado los males físicos de la edad; Concientemente estabais preparada para el gran encuentro con Vuestro Señor y Maestro.
Queremos inspirarnos en vuestro ejemplo de bondad, de oración silenciosa y de discreta entrega.
Hermana Henriette, no os decimos adiós, sino hasta la vista en el cielo.
Hermana José Vivys
Coordinadora de las Hermanas SS.CC. -Sector belga
08/04/2008